viernes, 18 de enero de 2008

Beneficos de la cocción al vapor

Cocinar al vapor permite conservar la consistencia, las vitaminas y los nutrientes originales de los alimentos.

La cocción al vapor consiste en cocer los alimentos colocados en una especie de parrilla o recipiente agujereado, a su vez encima de un líquido en ebullición. Dicha técnica provoca una cocción lenta y suave de los alimentos a través del calor generado por el vapor producido tras el calentamiento del agua.

Al no producirse la dilución que sí genera un proceso de ebullición, el método de cocción al vapor permite conservar todas las vitaminas y nutrientes originales del alimento a cocinar. Es este el motivo que explica el «auge del vapor» como uno de los métodos de cocción más usado en la actualidad, dejando al agua en segundo lugar.
Proceso de cocción

Para la práctica de este método de cocción, se utilizan ‘vaporeras’ de alta presión o marmitas de doble piso que se dividen por una rejilla. Asimismo, los alimentos también se pueden cocinar al vapor en hornos especiales o a presión. Para la cocción

Vitamina K para los huesos
Diversos estudios constatan una relación significativa entre los niveles bajos de vitamina K y los de osteocalcina, proteína asociada a la salud ósea.

La vitamina K es reconocida principalmente por su participación en la coagulación sanguínea. Participa en la síntesis hepática de varias proteínas que controlan la coagulación de la sangre y que se denominan factores de coagulación, entre ellos la protrombina. Es por este motivo que el criterio principal establecido para valorar los niveles adecuados de vitamina K es el mantenimiento de las concentraciones plasmáticas de protrombina dentro de los parámetros normales.

Pero las funciones de la vitamina K van más allá de la coagulación sanguínea. Interviene en el metabolismo óseo, ya que la osteocalcina, una proteína específica de la matriz ósea, requiere de vitamina K para su maduración. La cantidad diaria recomendada de vitamina K se cubre por medio del consumo de alimentos ricos en la misma. También se consigue a través de la síntesis que las bacterias intestinales hacen de dicho compuesto químico.
Suplemento de vitamina K y osteoporosis

Diversos estudios constatan que hay una relación estadísticamente significativa entre los niveles bajos de vitamina K y de osteocalcina y diversos problemas óseos. Incluso se ha informado de que la administración de suplementos de vitamina K reduce el riesgo de fracturas y mantiene la densidad mineral ósea en caso de osteoporosis. En este sentido, la revista científica ‘Journal of bone and mineral metabolism’ ha publicado recientemente un estudio japonés llevado a cabo por la Kobe Pharmaceutical University,

¿Cuántas veces se debe comer al día?
Tras nuevos estudios, la recomendación tradicional de comer más de tres veces al día podría modificarse en los próximos años.

La recomendación de comer más de tres veces al día es uno de los consejos alimentarios más extendidos en los países industrializados, si bien las razones científicas que explican los beneficios para la salud de esta frecuencia de consumo podrían variar en los próximos años. Estudios realizados en animales que han llevado a cabo 2 comidas diarias están mostrando que este número de ingestas es beneficioso para la salud y alarga la esperanza de vida de animales de laboratorio. Pronto se espera probar estos resultados en humanos.

El efecto del número de ingestas diarias sobre el metabolismo se estudia desde hace más de 40 años. La pregunta de si es más saludable comer poco pero de forma frecuente es una de las más formuladas. Hasta hace poco todas las investigaciones científicas han corroborado que comer cinco o seis veces diarias influye positivamente en la prevención y el tratamiento de enfermedades como obesidad, enfermedades cardiovasculares o diabetes. Asimismo, han relacionado el aumento de la frecuencia de consumo de alimentos con una disminución de la cantidad de grasa corporal, de la concentración en la sangre de colesterol total y colesterol LDL y de la intolerancia a la glucosa.

Otros estudios constatan también la relación entre la frecuencia de consumo, el no desayunar y la cantidad de comidas realizadas fuera de casa con el riesgo de padecer obesidad. Según los resultados, a mayor número de ingestas, menor riesgo de obesidad. Sin embargo, el hábito de saltarse el desayuno y tomarlo fuera de casa

Alimentación Y Deporte En Las Personas Mayores
El ejercicio contribuye a reducir la grasa corporal, mejora la fuerza muscular y ayuda a mantener la masa ósea

Es impreciso determinar cuándo comienza la tercera edad. El envejecimiento es un proceso progresivo que no todas las personas experimentan con la misma intensidad. Hoy en día se utiliza el término ‘tercera edad’ para englobar al grupo de personas mayores de 65 años, y el de ‘muy ancianos’ para quienes tienen más de 80 años. De esta manera se diferencian de aquellos adultos ‘más jóvenes’, dada la longevidad creciente que en general se observa en la población.

Existen claras y notables diferencias entre la forma y la composición corporal de un organismo joven y de uno anciano. Con el paso de los años éstas varían a un ritmo diferente según las personas. Estos cambios están notablemente influenciados por factores genéticos y ambientales. La edad, la situación fisiológica o patológica, el consumo de ciertos fármacos, el tipo de alimentación y la práctica de ejercicio son también otros de los factores que determinan el paso hacia la vejez.

Como dato elocuente, a los 80 años de edad, una persona sedentaria puede haber perdido entre un 30% y un 40% de la masa muscular que tenía a los 30 años. Con la disminución de masa muscular se pierde fuerza, que en las personas mayores está directamente relacionada con una reducción de la movilidad y de la capacidad para realizar tareas de la vida cotidiana (aumenta el riesgo de sufrir caídas, por ejemplo). Por este motivo es muy importante fomentar la práctica diaria de actividad física entre las personas

Clasificado en Alimentación Y Deporte En Las Personas Mayores
Vitamina A Para Las Aftas Bucales
Una cura con alimentos ricos en vitamina A alivia las molestias de las llagas y acelera su curación

Las aftas bucales o llagas son unas pequeñas pero molestas heridas presentes de forma frecuente en los niños, sobre todo en los bordes de la lengua y en el paladar blando. En la mayoría de los casos no se les presta demasiada atención, ya que se asocia con el frío del invierno, que hace que el niño tenga bajas las defensas, o con el hecho de ir a la guardería, que facilita el contagio de cualquier infección (el niño ésta en continuo contacto con otros, y se lleva muchos objetos a la boca).
Síntoma de deficiencia nutritiva

Al margen de que las llagas en la boca se deban a una infección pasajera, también pueden ser síntoma de una deficiencia específica nutritiva de minerales como el hierro, o de vitaminas como la vitamina A. En este caso, el refuerzo de la dieta infantil con estos nutrientes ayudaría al niño a recuperarse antes del malestar. Si las llagas respondieran realmente a una deficiencia nutritiva, las llagas se curarían espontánea y rápidamente. Pero si el niño sigue teniendo llagas en la boca con frecuencia, el consejo es acudir al médico para asegurar el diagnóstico.

En ocasiones, las aftas bucales también pueden ser un síntoma externo de la gestación de enfermedades más graves como la enfermedad de Crohn, un trastorno crónico que cursa con la inflamación del intestino, o la celiaquía, que también afecta a las vellosidades intestinales. A menudo también se confunde una afta bucal

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